En estas festividades que se acercan no podía faltar un fideo reflexivo, y he creido conveniente abrir este espacio a alguien cuya opinión sé que va a mostrar sentimientos que mucha gente comparte año tras año cuando llega la Navidad. A mí me gustan estas fechas, pero también hay que reflexionar sobre cómo se han desvirtuado, y Elros lo va a narrar perfectamente.
Por eso he invitado a mi compañera en el Podcast Distrito Riot encargándose de las ambientaciones desde Zaest Podcasting, con una producción magnífica y cuyo trabajo conjunto nos ha brindado una noticia fabulosa y reciente: Distrito Riot ha sido seleccionado como uno de los mejores podcast de música para Ivoox, dentro del Ivoox Rewind 2021.
La reflexión final del último episodio de Distrito Riot publicado dentro de este año 2021 -el pasado 14/12/2021, escucha AQUÍ si te apetece- es precisamente este mismo sobre la Navidad que vas a leer más abajo. A continuación conoce qué canción acompaña al fideo, y el texto completo que creó Elros para este Blog de Sopa Frita en mi Cabeza va después: imprescindible, ya verás.
BSO para leer «Feliz Falsedad: sobre la Navidad, por Elros Alcarin»
Elros ha elegido la pieza de Disturbed versionando la canción «The Sound of Silence» de Simon & Garfunkel.
Me cuenta que le parecía muy apropiada para enfatizar la lectura, ya que el ritmo introspectivo del tema ayuda a profundizar en la situación de la Navidad y todo lo que le rodea.
Dale al play y lee o bien lee y luego disfruta de la canción, no importa el orden pero no te vayas sin escuchar la pieza:
El bombardeo consumista ya está aquí
Otra vez llega la Navidad
la gente emana felicidad
todos sonríen sin parar
¿a quién pretenden engañar?
si todo sigue igual.
Soziedad Alkoholika
Antes de intentar reflexionar, de poner en la sopa este fideo, quiero agradecer a Vane Balón por dejarme entrar aquí, en su cabeza, para una reflexión muy personal. Gracias por todo.
Y ahora dejadme que retome el hilo y que lo haga parafraseando a Soziedad Alkoholika: “Otra vez llega la Navidad”, ya la tenemos aquí… Lleva con nosotros desde primeros de noviembre… ¡Sí, sí, desde primeros de noviembre! Casi dos meses de continuo bombardeo consumista a mayores y lo que me parece peor, a pequeños…
Los precios se disparan en Navidad
El gran negocio va a comenzar
los precios por las nubes están,
todos como locos a comprar,
todo sea porque es Navidad
y hay que aparentar.
¡Anda ya!
Soziedad Alkoholika
Suben los precios, y este año además la energía, la luz y el gas están por las nubes… Aún no nos hemos recuperado del todo de los ERTE´s, y por mucho que nos empeñemos la COVID sigue entre nosotros…
¿En serio es momento de sonreír y hacer como si no pasara nada? ¿No recordamos a la gente sin familia? ¿Y a quienes no tienen para comer? ¿A la gente que vive en la calle? ¿A los que a pesar de que tienen un trabajo y un hogar, viven en una continua pobreza energética? En serio, ¿alguien piensa que hay motivos para festejar?
Todo el mundo formamos parte del consumismo, es difícil escapar
Vaya por delante que entiendo a la gente que dice “adoro la navidad, la ilusión de los niños y esos reencuentros familiares”, los entiendo, por supuesto, y los respeto pero no lo comparto.
Yo -y quizá sean los años- me acuerdo de los que no están, de los que faltan a la mesa, de los que pasan frío y necesidad; me acuerdo de ellos y ¿entro en el bucle consumista?: creo que mucho más de lo que me gustaría.
Claro que hago regalos, claro que gasto más dinero del que quiero gastar, pero es algo que no me hace sentir demasiado bien conmigo mismo. Y claro, estoy ya algo cansado de ser “el Grinch” y de que me miren raro cuando digo “pues a mi no me gusta la Navidad” -pero es difícil escapar-.
También está el bienquedismo en estas fechas navideñas
Te felicita gente que durante el año no sabe si estás vivo o muerto, feliz o tremendamente triste: es ese “simulacro de paz” que nos quieren vender, y que dura lo que se tarda en enviar ese mensaje de whatsapp prefabricado de corta y pega.
Por no hablar de la “fiesta por obligación” para comenzar un año, o la “cena de trabajo” donde tienes que aguantar a los borrachos de turno, a la gente que no aguantas de la oficina, a tu jefe perdiendo los papeles…
En serio: entiendo a quien le guste, respeto que se disfrute de esta “época favorita del año” pero, por favor, respetad la mía, la nuestra, la de much@s, la de la gente que intenta demostrar todo el año a l@s que les importan que son necesarios; la de l@s que no ponemos adornos navideños porque consideramos que no tenemos nada que celebrar, porque después de esos quince días de excesos económicos, gastronómicos, alcohólicos y de «bienquedismo” todo volverá a ser igual.
Habrá “amigos” de los que no sepas nada, y gente que te seguirá apuñalando por un minuto de fama; seguirá faltando gente a tu mesa y seguirá habiendo familiares a muchos kilómetros de distancia, gente que pasará necesidad, que no tendrá un plato que llevarse a la mesa y no solo marisco o pavo: no tendrá cena. Habrá mucha gente que no podrá poner la calefacción; gente que sufra enfermedades, solos en un hospital. Algun@s seguirán haciéndose más ric@s y otr@s… como siempre.
Feliz Falsedad.