Cuando escribí «Lluvia seca en desiertos de alquitrán» sentía que reivindicar por escrito era como predicar en el desierto, aunque los textos creados los colgaba en un extinto foro llamado Artgerust para gente que escribíamos y la verdad que los leían bastantes personas recibiendo ya entonces buen feedback online. Los mensajes eran de mentes inquietas, así que se generaban a veces reflexiones valiosas en ese foro. Importante remarcar que no había tanto hater y afán de destrucción online como lo que hay ahora… Era más fácil expresarse.
Por aquel entonces, y casi a la vez que colgar esta pieza online, recuerdo que en una conversación en mi ciudad, Valladolid, alguien me dijo que escribir no valía para nada y que cambiar las cosas solo se lograba con acción como manifestaciones. Entonces ya mostré mi rotundo desacuerdo y lo mantengo: ¿qué sería del feminismo sin grandes escritoras dejando constancia y reivindicando situaciones que se querían cambiar?
¿Qué sería de ensayistas mostrando sus pensamientos para generar a su vez reflexiones en quienes los leían -y leen-?… Así que menos mal que seguí escribiendo porque a fecha actual continúo creyendo en el poder de la palabra, del debate, de la reflexión, de quellos mensajes que pueden remover conciencias e incluso hacer despertar de letargos a quienes duermen inconscientes…
Tengo claro que sin cuestionarnos las cosas y sin alguien que nos despierte reflexiones, la manipulación es más fácil así que el poder de la palabra reside en la capacidad para hacer reflexionar a quien lee. Escribir para mí es canalizar emociones, es una ventana al mundo para gritar emociones, sentimientos, para reivindicar… Como quien pinta un cuadro, quien compone música, quien actúa en teatro, quien baila en compañías o quien genera material para cine: es arte, pero ante todo es cultura.
BSO para leer «Lluvia seca en desiertos de alquitrán»:
«Cursed», de Meniscus, formación de Sydney que me gusta mucho y que escucho a menudo. El desarrollo instrumental que manejan en clave post rock siempre me inspira.
En esta ocasión he seleccionado una pieza que enfatiza esa sensación de desasosiego que va integrado en el texto original que compuse en 2011.
Recuerda que puedes dar al play y leer el texto o bien terminar la lectura y dar al play, pero en cualquier caso no te vayas sin escuchar la propuesta sonora porque enfatiza el mensaje:
Este es el texto literal que compuse en 2011
LUCHA:
Lluvia seca en desiertos de alquitrán que levantan de vez en cuando polvo en el viento del olvido para despertar a esos sonámbulos del acomodamiento enfermizo que, ente un sistema viciado, siguen empaquetando legados de nuestros predecesores en cajas de papel con solapas de madera…
DESEO:
Ojalá se geste en silencio un estrepitoso sentimeinto que nos haga reaccionar. Tal vez esta rabia que siento es colectiva y está esperando, con sigilo, para irrumpir pronto como una tormenta que cale en los huesos del presente, resquebrajando el momento nefasto en el que nos encontramos…
REALIDAD:
Demasiado peso en esos endebles embalajes de la LUCHA, como mala conciencia ante nuestro pasotismo más humillante con el que estamos construyendo un futuro de escombros resecos en solares de un pasado, que huele aún a mojado, y del que hoy ya solo queda el recuerdo de aquellas grandes tormentas…
¿Qué significa el retal escrito «Lluvia seca en desiertos de alquitrán»?
Impotencia, reivindicación… Todo compuesto en un momento social en el que tenía la sensación de estar despierta mientras la mayoría dormía ante acontecimientos sociopolíticos diversos…
Desde luego la lluvia seca hace referencia a esa parte emocional de quien ve pero está casi sol@, que realmente no tiene capacidad de calar por mucho que diga o haga, y que rápidamente ese «agua» derramada a modo de palabras de reivindicación se absorve sin remedio y no tienen acción.
Más de 10 años después tampoco ha cambiado en exceso la sensación. Sí hay más gente despierta, pero también hay una polarización en la sociedad que me asusta y me traslada a momentos del pasado en donde las tensiones podían generar consecuencias importantes a nivel social y político. Lee el fideo dedicado a El nazismo renaciendo: cuando se normalizan discursos de odio.
Siempre he sido reflexiva, y ya mi primer diario que empecé a escribir con 8 años (regalo por hacer la comunión) está repleto de preguntas que cuando las he revisado por curiosidad mostraban unas inquietudes un tanto intensas para la edad que tenía. La reflexión mueve gran parte de mi trabajo, y me viene de serie.
Así que sea en desiertos de alquitrán o en mundos virtuales o en papel mojado o a través de micrófonos… ¡No importa! Seguiré escribiendo para que la reflexión nos haga un poco más libres para decidir por nosotr@s mism@s qué queremos ser, hacer, sentir y cómo vivir…